DESCUBRE EL MUSEO ETNOGRÁFICO DE CHILLARÓN DE CUENCA
Lo puedes visitar totalmente gratis y disfrutar de una visita guiada, personalizada y la carta, concertando una cita previa por teléfono: 665840033 ( Lupe )
Este es uno de los grandes tesoros que puedes visitar en Chillarón nace para rendir un sincero homenaje a las generaciones que nos precedieron, contribuyendo al conocimiento de las formas de vida de los pueblos de nuestra tierra.
Este museo etnográfico ha sido montado con objetos artesanos y sencillas máquinas manuales, utilizadas en el cultiva de las tierras y en las tareas del ganado, que son parte de nuestro historia y señas de identidad de un pueblo.El principal objetivo que perseguimos es enseñar a generaciones más jóvenes, presentes o venideras, no solo lo referente al trabajo, sino también el ámbito de la vida familiar en sus distintas vertientes: cotidiana, tradicional, festiva, popular y social.
Está ubicado en un edificio de tres plantas, de reciente construcción y especialmente diseñado para este fin.
En la entrada nos encontramos una pequeña salita con algunos objetos de la exposición y con unos paneles informativos acerca de la fundación del museo y la relación de personas que, gracias a sus donaciones, han hecho posible el montaje del mismo.
- La primera sala está dedicada a “Los trabajos y los días ” e incluye más de un centenar de piezas de diversos tamaños, todas ellas relacionadas con las labores agrícolas y el pastoreo. En el recibidor de la primera planta nos encontramos con algunos objetos de gran valor etnográfico: una zafra para el aceite con espita y calentador, un molino del café de hierro de gran tamaño, etc. A continuación, está el denominada “cuarto de las almas”, donde se exponen fotografías de nuestros mayores, personas que no han caído en el olvido, a quienes debemos el ser y cuya obra perdurará, de generación en generación, en nuestro recuerdo por su generosa entrega y sacrificio.
- Ya en la segunda planta, dedicada a “los rescodos del llar”, tenemos, en la antesala, objetos para la matanza: una orza para guardarla, la mesa para el sacrificio del cerdo, el lebrillo para el adobo de chorizos y morcillas, etc.
- En la sala tercera de esta planta, denominada “el discurrir de los tiempos» nos encontramos unas vitrinas con útiles de la vida cotidiana y, a su alrededor piezas de uso doméstico: pesos, recogedor de basura, maquinilla de picar y embutir carne, cesta de porcelana, molinillo del café, quinqué para alumbra etc. También podemos ver una pareja de maniquíes vestidos con la ropa tradicional festiva: el hombre con sombrero, capa de paño, faja roja, calzón y media blanca; y la mujer con mantilla blanca, toca fina de colores, mandil de encaje y refajo de listas, típico de la gente ¡oven, pues la gente mayor solía vestir de oscuro.
- Seguimos con la vivienda tradicional de Chillaron y su comarca. Día a día nuevas formas de construcción sustituyen de manera traumática a la vieja casa, con zaguán de pequeño tamaño, techumbre de madera vista de calidad mediocre, solado de guijarro, hueco para las animales con sus pesebres y puerta de buen tamaño provista de ventanillo enrejado. La cocina es el alma de la casa, recinto de vida y confraternización de las gentes. En ella se guardan y se tienen todos los útiles necesarios para preparar el alimento de la familia y ahí se reúnen todos en torno a la lumbre en invierno. El piso suele ser de baldosa de barro cocido. Los rasgos de la alcoba de la casa suelen ser muy marcados y uniformes: una pequeña ventana al exterior, tamaño reducido con solo lo necesario para su uso, piso con loseta prensada de dibujo, el enlucido más fino y las vigas se disimulan con falsos techos de cañizo y yeso. Y por último, nos encontramos el cernedor; en él se cierne la blanca harina en la artes y se amasa para fabricar el pan, que después se arropa con los tendidos y se deja fermentar antes de entrar al horno, donde se cuece para el alimento de la casa.